10 octubre 2010

CyberPeriodismo.....Me gusta y ¿¿¿A ti???



Aquí les dejo un fragmento de un articulo que encontré en una página sobre el tema de Cyberperiodismo: Disfruntenlo!!!


El periodismo –más allá de la plataforma tecnológica en la que se apoye– es invariablemente búsqueda, revelación, novedad. La tarea esencial de los periodistas es identificar la noticia, recogerla y comunicarla. De allí que uno de los atributos medulares del periodista sea la vocación por lo noticioso. Noticia periodística es aquella que antes no se conocía y tiene suficiente interés para ser difundida de manera pública.

Pero en la actualidad nos encontramos ante un escenario público repleto de noticias de las más variadas temáticas. Distinguir entre unas y otras, jerarquizarlas de acuerdo con su significación para la sociedad y difundirlas, es tarea de los periodistas. Una gran cantidad de esas informaciones aparece, se propaga y permanece en el espacio cibernético de la red de redes de computadora. La digitalización de la información y su expansión a través de Internet, impone nuevas condiciones pero mantiene muchos de los viejos dilemas del periodismo.

Hoy disponemos de una apabullante abundancia de informaciones en la que, con frecuencia, encontramos más motivos de confusión que de orientación. Centenares de canales de televisión y radio y millares de sitios web con información periodística, o que pretende serlo, no necesariamente son mejor opción a los mecanismos tradicionales que han nutrido de noticias a nuestras sociedades. Estar sumergidos en la sociedad de la información constituye un privilegio y un desafío, aunque también puede ser una manera de ahogarnos en el mar de datos y mensajes que nos circunda y se ensancha constantemente.

Los nuevos soportes tecnológicos propagan como nunca antes los mensajes mediáticos y periodísticos, pero el alcance social y las responsabilidades públicas del periodismo siguen siendo los mismos. En línea o fuera de ella, la prensa –dominada hoy por corporaciones mediáticas aunque también con zonas de diversidad y contraste cada vez más acreditadas– sigue teniendo aquel “poder espiritual” que hace tres cuartos de siglo le reconocía, no sin preocupación, José Ortega y Gasset. Desplazado el ascendiente de la iglesia y en retirada el poder ideológico del Estado, en la sociedad no había otra influencia que la de la prensa: “hoy no existe en la vida pública más ‘poder espiritual’ que la prensa. La vida pública se ha entregado a la única fuerza espiritual que por oficio se ocupa de la actualidad: la prensa”, recalcaba ese autor.

Así que desplegado en tinta y papel, acotado a los formatos de la radiodifusión o deambulando por las redes digitales, las repercusiones del periodismo obligan a pensar en él como bastante más que una actividad técnica y al periodista, como mucho más que un mero intermediario entre el acontecimiento y sus públicos. El periodismo cibernético tiene formatos, posibilidades y características no solo distintivas respecto del que se ejerce en otras modalidades sino que, incluso, le confieren una versatilidad que no alcanzan las plataformas convencionales.
Pero es pertinente que no olvidemos que impreso en rotativas, propagado en ondas hertzianas o plasmado en páginas de la red de redes, el periodismo no deja de ser, como ha dicho Gabriel García Márquez, esa “pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad”
Y es que para los internautas, el ciberperiodismo constituye una posibilidad de información y esparcimiento en ese océano de contenidos y provocaciones que es la red de redes. Para las empresas mediáticas se trata de un desafío –a menudo sobredimensionado y las más de las veces mal entendido– en el desarrollo de sus negocios. Para los medios convencionales el ciberperiodismo es fuente de dudas, competencia y retos. Para los periodistas, se trata de una oportunidad… de seguir siendo, ni más ni menos, periodistas.

Novedad, opción y coartada
Junto con Internet misma, el periodismo cibernético ha crecido de manera exuberante y pocas veces a partir de un esquema previamente establecido. La información en tiempo real circula con tanta prodigalidad que para muchos de sus usuarios el problema no es encontrar noticias sino discriminar entre la formidable oferta de contenidos que hay en Internet. Millares de diarios y revistas entienden a sus sitios web como espejos, herederos y a la vez pregones de sus ediciones impresas. La imbricación de la prensa en línea con otras formas de comunicación de masas está volviéndose habitual y, sin trastornarlo sustancialmente, comienza a modificar el panorama de los medios masivos.
Interactividad y formato hipertextual, se han convertido en posibilidades pero a menudo también en coartadas del periodismo cibernético para considerarse novedoso. La búsqueda del hecho o el dicho más recientes, siempre consustancial al trabajo periodístico, es divisa básica del ciberperiodismo pero a menudo lo condiciona hasta desfigurarlo, o privarlo de su sentido informativo e interpretativo. En no pocas ocasiones la forma –aderezada de efectos visuales, diseños estruendosos y recursos tecnológicos no siempre indispensables– se sobrepone al fondo en el periodismo en línea.
Después de un desarrollo constante e intenso, el ciberperiodismo comienza a encontrar encrucijadas. Periodismo para todos o especializado, oferta de contenidos universal o restringida, información constantemente actualizada o reproducción de formatos y plazos de las publicaciones fuera de línea, servicios de paga o gratuitos, periodismo de escándalo o apuesta por la profundidad: allí se encuentran algunos de los dilemas que los editores de la prensa en línea deben resolver todos los días.
Continuará.....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Documentalismo informativo en el Periodismo Digital- Maria Rubio Lacoba

Anédoctas Periodísticas

Powered By Blogger